A través del movimiento, de la no intervención activa en el juego, de la psicomotricidad, el arte, la música, el masaje infantil, las rutinas, etc., dejando que exploren y descubran por si mismos el entorno que les rodea, a los demás y a si mismos. De esta forma, el niño/a se expresa y se vincula con los otros estableciendo relaciones de afecto. Y con calma, van surgiendo las necesidades, las iniciativas propias, el deseo de compartir, de estar en soledad y de jugar.
“A menudo olvidamos que el reino de las palabras
es el propio de los adultos,
mientras que los niños se mueven
en el reino de las emociones y de los sentimientos”
(Cuentos para educar con inteligencia emocional)
El acompañamiento en “Cor de Lluna” se da a través de una mirada de aceptación y de no juicio, desde una escucha activa, poniéndome a su altura para hablarles, mirándoles a los ojos desde un lugar que cuida y sostiene, dándoles espacio y tiempo, acompañando sus sentimientos, fomentando de esta forma, el desarrollo de la confianza en sí mismo y proporcionándole las semillas de la confianza en los demás y en la vida en general.
Nuestros pilares:
- El descubrimiento de uno mismo y del entorno.
- El respeto hacia uno mismo, hacia los demás y hacía en entorno que nos rodea.
- La aceptación sin juicio ni comparaciones.
- La autonomía y la autorregulación.
- La Libertad y los límites con amor.